Tercer año:
El imperialismo en el siglo XIX: causas y consecuencias
Durante esta unidad hemos estudiado cómo los europeos se repartieron los territorios extra-europeos como África, Asia y parte de Oceanía. Todos estos territorios tenían en común tener una potencia industrial y militar subdesarrollada, por lo que su invasión, colonización, dominio y explotación fue sencillo para los europeos.
En esta unidad hemos visto como las principales potencias industriales (Inglaterra, Francia, Alemania ) se expandieron por todos estos territorios con el fin de conseguir materias primas y mano de obra barata y nuevos mercados donde colocar sus productos manufacturados. También hemos estudiado que el sistema de dominación y explotación varió de unos territorios a otros.
En la siguiente imagen se ofrece una visión global de los principales imperios coloniales en el siglo XIX y principios del XX.
Las causas que llevan a este proceso de dominación de unos pueblos sobre otros se ven explicadas en el siguiente esquema:
Esquema obtenido en http://cmapspublic.ihmc.us/rid=1292087424522_799886708_33619/Causas%20del%20Imperialismo%20del%20siglo%20XIX.cmap
Las consecuencias fueron más que evidentes para estos territorios, en donde se generó una diferenciación social entre indígenas (los inferiores en la escala social) y los blancos-europeos (los superiores o dirigentes de la escala social). Los diversos grupos étnicos se vieron separados por fronteras, hasta ese momento inexistentes (y que se han perpetuado hoy día). Se disparó la pobreza y se inició el proceso de empobrecimiento de ciertas regiones del planeta. A los grupos autóctonos se les obligó a tomar las costumbres extranjeras, traídas desde Europa, con el fin de ser "civilizados". Muchas de estas consecuencias se pueden observar en el siguiente mapa:
El siguiente esquema está recogido en la dirección: http://lahoradehistoria.blogspot.com.es/2010/02/consecuencias-del-imperialismo.html
No obstante, estas consecuencias no fueron solamente negativas para los territorios colonizados, sino que también las metrópolis tuvieron que sufrir fuertes rivalidades entre ellas. El dominio colonial es sin duda uno de los principales desencadenantes de la Primera Guerra Mundial (que estudiaremos en temas posteriores), ya que generó una rivalidad enorme entre las principales potencias industriales.
En los siguientes documentos visuales se observa, claramente, como Gran Bretaña fue la principal potencia imperialista, cosa que Alemania no podrá dejar de envidiar puesto que se sitúa, para principios del siglo XX como una potencia industrial moderna y muy competitiva, a la cual no le corresponde un tamaño de espacio colonial tan nimio.
Este documento gráfico está sacado de: http://historiaccion.blogspot.com.es
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